Marta Summers
El objetivo del presente capítulo es el análisis de la perspectiva marroquí de su propia seguridad nacional, atendiendo a la estrategia definida por sus autoridades. No obstante, la principal dificultad que se presenta a la hora de emprender esta tarea es la falta de publicidad de dicho documento. Por tanto, considerando la finalidad esencial de una Estrategia de Seguridad Nacional la de orientar la acción de los Estados en dicho ámbito a través de la definición de una serie de objetivos, que se materializarán en las políticas que el gobierno del país que se precie, en este documento se ha seguido un procedimiento inductivo: el análisis parte, por tanto, de comunicados oficiales del gobierno de Marruecos y otras fuentes secundarias, que permiten vislumbrar y analizar los principales desafíos y amenazas percibidos por sus autoridades y, por tanto, las líneas prioritarias establecidas a la hora de prevenirlos, mitigarlos o incluso tratar de erradicarlos.
En líneas generales, se encuentran elementos propios de un enfoque integral de la Seguridad Nacional, que va más allá de los tradicionales ámbitos militar y policial, e incluye acciones relacionadas con el desarrollo y la prosperidad del país, donde el papel de los sectores económicos, políticos y sociales, entre otros, resulta fundamental. Asimismo, la relevancia de las relaciones de Marruecos con actores extranjeros—tanto cercanos como lejanos, geográficamente— y de amenazas transnacionales como el terrorismo, crimen organizado o riesgos medioambientales, puede deducirse de las políticas y acciones del país, que habría asimilado la importancia de la globalización para su propio desarrollo.
En cuanto a la estructura del documento, se procederá en primer lugar a definir a nivel general el contexto marroquí, tanto a nivel doméstico como internacional, lo que permitirá un primer acercamiento a las dificultades y, por tanto, a los intereses del país. Posteriormente, se analizarán los principales factores que condicionarían su Política Exterior y de Seguridad, identificados no solo como las principales amenazas a su Seguridad Nacional, sino también como oportunidades, así como las acciones emprendidas por el gobierno marroquí y su relación con otros actores, considerados esenciales a la hora de definir y gestionar dicha política. (Seguir leyendo)
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Marta Summers, analista del Centro de Seguridad Internacional (CSI) del Instituto de Política Internacional.
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