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Centro para el Bien Común Global

Causas de la crisis de seguridad en el centro de Mali

Beatriz de León Cobo 

  

Introducción 

Hasta finales de 2012, la República de Mali era considerada por la Agencia Internacional de Desarrollo estadounidense como una de las democracias más “ilustradas” de África. En palabras del exembajador de los Estados Unidos en Mali, “Mali ha adquirido una nueva importancia para Estados Unidos no sólo por ser un estado democrático, sino también porque es un país con una población musulmana del 90% en una región difícil”[1]. Pocos meses después de dicha declaración, la situación en Mali empeoró drásticamente a raíz de la revolución tuareg, el golpe de estado del capitán Sanogo y la explosión del yihadismo. 

En el año 2012, grupos tuaregs del norte de Mali proclamaron la independencia del Azawad[2]. Aprovechando este caos, los grupos yihadistas[3], ya presentes en la región del norte, se expandieron ganando poder y territorio. Las regiones de Gao, Timbuktu y Kidal, fueron las más afectadas por el conflicto tuareg, y el posterior enfrentamiento entre los grupos yihadistas y las fuerzas armadas nacionales e internacionales. Aunque la región del centro de Mali, conocida como Liptako Gourma (frontera con Burkina Faso y el oeste de Níger), no se vio sumida al mismo grado de violencia, la seguridad se deterioró, con ataques terroristas esporádicos provenientes del norte de Mali y con los pocos representantes del Estado central abandonando la zona por la conflictividad.[4] 


Tras el fin de la revolución tuareg, mientras se están firmando los Acuerdos de paz de Argel de 2015, en la región central de Mali, particularmente en el estado de Mopti y Ségou, se observa una escalada de la criminalidad común y de yihadismo, provocado por la aparición de nuevos actores como el grupo yihadista vinculado con Al-Qaeda del Magreb, Katiba Macina. Este grupo ha controlado de facto las regiones del centro de Mali de 2015 a 2017, explotando las tensiones entre las comunidades de la zona y supliendo al Estado en algunas de sus funciones relacionadas con la seguridad y justicia.[5] 


Hoy en día, y a pesar de los esfuerzos del Estado y de las fuerzas internacionales, la región se ha convertido en la más violenta del Sahel. [6] Los protagonistas de esta violencia son las milicias de autodefensa, la red terrorista JNIM y el Estado Islámico del Gran Sahara[7], siendo la región del centro de Mali la más afectada al ser objeto de más del 40% de los ataques perpetrados en el país.[8] Tras dos golpes de estado y ocho años después de la revolución tuareg es imprescindible detectar las causas que han provocado una de las mayores crisis de seguridad en el Sahel. (Seguir leyendo) 

  

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Beatriz de León Cobo, analista de defensa y seguridad especializada en África Subsahariana. del Instituto de Política Internacional. 

  

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[1] PRINGLE.R. Mali’s Unlikely Democracy. 2006. The Wilson Quarterly 2006 (spring): 31–39. 

[2]El Azawad se refiere al territorio reivindicado como propio por los miembros de los grupos independentistas tuaregs, como el Movimiento Nacional del Azawad (MNLA) o la Coordinación de Movimientos de Azawad (CMA). Incluye las provincias de Gao, Tombuctú y Kidal, pero parte de la provincia de Mopti también se ha considerado parte del territorio del Azawad. 

[3] Si bien hay discusiones sobre lo que significa “yihadismo” o “grupos yihadistas” la definición que se utilizará es aquella que recoge el experto Cole Bunzel, que analizó las ideas, discursos y textos de Estado Islámico y Al-Qaeda para definir yihadismo en sus “propios términos”. Esencialmente, es un movimiento comprometido con la imposición del dominio del islam a través de la violencia, con un énfasis específicamente salafista. Ese enfoque los lleva a una definición expansiva de la idolatría y una disposición a excomulgar y ejecutar a los musulmanes que consideran adoradores de ídolos y apóstatas. Eso incluye gobernantes musulmanes y sus aliados occidentales. HELLER.S. La legitimación de la amenaza yihadista transnacional, ICG, 2018; Cole Bunzel, Jihadism On Its Own Terms, Hoover Institution, 2017. 

[4] TOBIE, A. Central Mali: Violence, Local Perspectives and Diverging Narratives, SIPRI Insights on Peace and Security, diciembre 2017. 

[5] FIDH. In Central Mali, Civilian Populations Are Caught Between Terrorism and Counterterrorism, 2019. 

[6] DE LEON COBO, B. Cartografía de grupos armados en Mali. United Explanations. Marzo 2020. 

[7] Frente de Apoyo para el Islam y los Musulmanes (JNIM) y Estado Islámico del Gran Sahara (ISGS). 

[8] FIDH, op. cit. p. 6.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row] 

 

 

 

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