Beatriz de León Cobo y Mohamed Ag Ahmedou
Descargue el documento en francés y español
En los últimos dos meses hemos podido observar una serie de acontecimientos alarmantes en África Occidental: podemos estar contemplando el fin de las misiones internacionales que llevan casi diez años en Mali, incluida la operación francesa antiterrorista de Barkhane; manifestaciones con banderas rusas, quemando banderas occidentales; un debilitamiento de la CEDEAO, etc. A todos estos episodios se le deben sumar los múltiples golpes a los regímenes democráticos: en agosto de 2020 y mayo de 2021, Mali se vio envuelto en dos golpes de Estado militares, seguido de Guinea Conakry en septiembre de 2021 y Burkina Faso en enero de 2022 y un intento de golpe de Estado en Guinea Bissau contra el general Umarou Cissako Embalo.
Durante este análisis profundizaremos en las causas que han provocado esta crisis en la democracia de África Occidental. Antes de ello es esencial explicar el desencadenante de estos acontecimientos, que fue la imposición de las sanciones de la CEDEAO a Mali este pasado enero. El gobierno de transición tenía hasta finales de febrero de 2022 para celebrar elecciones, pero ya a finales de 2021, y tras la celebración de los Diálogos por la Refundación Nacional, Mali propuso a la CEDEAO una transición a cinco años. Este proceso de diálogo, unas consultas que tuvieron lugar durante el último trimestre de 2021 con los actores más relevantes de los distintos sectores del país, culminaría con la presentación de las conclusiones en las que se proponía celebrar elecciones en un periodo de seis meses a cinco años. Después de que el ministro de exteriores maliense Abdoulaye Diop propusiese a la CEDEAO una transición a cinco años, teóricamente para tener suficiente tiempo para poder hacer las reformas institucionales necesarias, la organización regional impuso unas duras sanciones contra Mali. El motivo por el que se decidió una transición a cinco años en vez de a tres o dos, no está claro. Tras la imposición de sanciones el gobierno de transición intentó proponer cuatro años, pero fue rechazada su propuesta.
Este evento fue la gota que colmó el vaso para las sociedades civiles de África Occidental, y fue uno de los desencadenantes de los movimientos anti-occidentales y de solidaridad con el pueblo maliense y su Junta. Los militares que dieron el golpe en Burkina Faso, aunque por causas ligadas a la situación de seguridad, también aprovecharon el descontento generalizado hacia el expresidente de Burkina Faso Roch Kaboré por haber apoyado las sanciones contra Mali.
__________________
Beatriz de León Cobo es investigadora y consultora especializada en seguridad y terrorismo en el Sahel y en Europa. Doctoranda en sociología (Universidad Sorbonne). Coordinadora del Grupo de Expertos Foro de Diálogo Sahel-Europa.
Mohamed Ag Ahmedou es consultor y periodista independiente, director general de Mehari-Consulting y Mehari-Post (diario de información maliense y saheliana. Miembro del Grupo de Expertos Foro de Diálogo Sahel-Europa.
Comments