DICIEMBRE 12, 2023
El título de este articulo denota una obviedad para cualquier ciudadano del mundo que se haya informado sobre los resultados electorales del balotaje celebrado en Argentina el 19 de noviembre. Sin embargo, haber especificado que Javier Milei ganó la presidencia y haber omitido mencionar a la fuerza que lo llevó a triunfar en las elecciones, responde a que, aunque Milei sea el nuevo presidente electo en Argentina, La Libertad Avanza (LLA), la fuerza con la cual triunfó, no le garantiza poder gobernar con relativo confort. Esto último responde a que Milei tuvo un superávit de apoyo popular, ganó con el 55,65 % de los votos contra Sergio Massa de Unión por la Patria, que obtuvo 44,35 %, y Milei tuvo el apoyo como presidente en 21 de las 24 provincias que configuran el mapa de la república argentina; sin embargo, ese superávit de popularidad no se corresponde con el déficit tanto legislativo como a nivel autoridades provinciales y municipales. Así, de un total de 257 diputados, Milei obtuvo 35, que sumados a los 3 que ya tenía, otorga un total de 38 diputados para LLA (y para poder alcanzar el quorum en la Cámara Baja se necesita el voto positivo de 129 diputados). En el Senado, de un total de 72 miembros que lo componen, Milei cuenta con 7 (para poder alcanzar el quorum en la Cámara Alta se necesita el voto positivo de 37 senadores). Por su parte, respecto a las autoridades de la LLA a nivel provincial, las 24 provincias eligieron a sus 24 gobernadores y LLA obtuvo 0 gobernador, y de los cientos de intendentes que gobiernan los municipios de las provincias, LLA cuenta con 0 intendentes.
Esto quiere decir que Javier Milei ganó holgada, legal y legítimamente la presidencia de la nación en elecciones que transcurrieron con total transparencia, pero que la fuerza que lo llevó a la presidencia necesita lograr apoyos, acuerdos, consensos con los diferentes actores políticos que forman parte de la oposición a su gobierno. Y esto por supuesto ocurre en otras naciones, pero aquello que puntualmente podría complicarle más la gobernabilidad a Javier Milei, es que deberá realizar estos acuerdos con lo que él llamó “casta” hasta 48 horas previas a ganar la elección, momento que la veda electoral ya no le permitió seguir insultando a la dirigencia política argentina en su conjunto.
La importancia de la composición del Congreso
Recordemos cuáles fueron los resultados de las elecciones generales del 22 de octubre para poder analizar posteriormente el poder de negociación que puede necesitar LLA con el resto de los partidos que no ganaron. Sergio Massa de Unión por la Patria había obtenido 36,68% de los votos, Javier Milei de La Libertad Avanza 29,98 %, Patricia Bullrich de Juntos por el Cambio 23,83%, Juan Schiaretti de Hacemos por Nuestro País 7,80 % y Miriam Bregman del frente de Izquierda FIT 2,70 %. Los votos conquistados por Massa y Milei ese 22 de octubre no pueden desestimarse, aunque posteriormente compitieron el 19 de noviembre en el balotaje, y se consagró Milei como presidente. ¿Y por qué no pueden desestimarse aquellos votos? Por lo mismo que no pueden desestimarse los votos de las otras tres fuerzas que compitieron y no llegaron al balotaje, porque los votos de esa elección general son los que definieron la composición de ambas cámaras en el Congreso, por eso Milei no cuenta con una importante cantidad de bancas legislativas a pesar de haber ganado en la segunda vuelta electoral con el contundente 55,65% de los votos.
El recorrido de Milei y “los halcones” de Juntos por el Cambio
Milei se consagró ganador el domingo 19 de noviembre en la noche, y el lunes en la noche, tan solo un día después, fue invitado a la casa del jeque de “los halcones” (del ala dura) del PRO, Mauricio Macri, para reunirse con él y con la que fue candidata de Juntos por el Cambio y perdió la elección, la “halcona” del PRO, Patricia Bullrich.
¿Llamó la atención esta reunión, este encuentro en la casa de Macri entre Milei, ya consagrado presidente y un grupo de “halcones” del PRO? Sí y no.
Empiezo por el no: no llamó la atención si consideramos que durante toda la prolongada campaña (en Argentina hubo primarias el 16 de agosto, elección general el 22 de octubre y finalmente balotaje el 19 de noviembre) Mauricio Macri se enfrentó en numerosos momentos con uno de los pre candidatos a presidente del PRO por Juntos por el Cambio, el jefe de las “palomas” (del ala blanda), Horacio Rodríguez Larreta, y posteriormente, una vez que la “halcona” Patricia Bullrich ganó la interna y se consagró como la candidata de Juntos por el Cambio, Macri decidió apoyarla muy tibiamente, mientras le daba “guiños” constantes al candidato de LLA, Javier Milei. Y no llamó la atención si consideramos que antes de que la campaña se acerque al momento culmine, la misma Bullrich sugería unirse con Milei mientras competía con éste mostrando puntos de encuentro y de cooperación. Vale decir, Mauricio Macri siempre, y Patricia Bullrich casi siempre, mantuvieron un vínculo muy estrecho con Javier Milei que los llevó incluso a evaluar una alianza con él, mientras se manifestaban en contra de propuestas, y modos de llevar a cabo esas propuestas de sus socios de la coalición de Juntos por el Cambio.
Para muchos esto fue lo que llevó a que Juntos por el Cambio haya quedado tercero en la elección general, y no haya ingresado al balotaje. Juntos por el Cambio no se mostraba ni estaba junto, y las internas entre “halcones” y “palomas” arengadas mayormente por los “halcones” en casi todos los distritos en los cuales competía, desorientó y dividió también al electorado de la coalición. Así fue que Juntos por el Cambio perdió en las elecciones generales y La Libertad Avanza siguió en carrera para el balotaje contra Sergio Massa. De esta manera, Javier Milei, de cara al balotaje aceptó reunirse con Macri y Bullrich para acordar aunar fuerzas contra el kirchnerismo de Massa.
Continúo con el sí: sí llamó la atención el acercamiento entre Macri y Bullrich con Milei, porque en los últimos meses, cuando se encaraba la campaña para las primarias y luego para las elecciones generales, Javier Milei enfrentó con una violencia inusitada a la que fuera la candidata de Juntos por el Cambio, Bullrich, y así la llamó “montonera, tira bombas” y le repetía en programas de televisión, redes sociales e incluso en los debates presidenciales que era una asesina (en alusión al pasado de guerrillera de izquierda peronista de Patricia Bullrich en los años ´70). Fue tanta la hostilidad por parte del libertario y también la reacción de Bullrich intentando defenderse de tanta violencia, que nos contaba Bullrich que Milei no era el candidato del cambio porque se juntaba con “la casta” kirchnerista (porque Milei llevaba en sus listas dirigentes políticos de Massa). Massa, el candidato de Unión por la Patria, le brindó cantidad de dirigentes políticos a la fuerza de Milei para que ocupen las listas de LLA, lo cual, desde ya, dividió a la oposición y Juntos por el Cambio empezó a perder potencia frente a Milei, como le convenía a Massa, pero empoderó tanto a Milei que ganó Milei la elección, como no le convenía a Massa.
Comienzan a tejerse las alianzas luego de la victoria de Milei
¿En este recorrido de amores y odios y amores, llegamos a un punto de llegada donde finalmente Milei y “los halcones” del PRO están unidos para co-gobernar? Si nos enfocamos en la figura de Patricia Bullrich, podríamos afirmar que así es, ya que, si bien formalmente no se definió el gabinete de Milei porque asumirá el 10 de diciembre, sí se adelantó que Bullrich será la ministra de Seguridad del gobierno de Milei. Esto es criticado por un grupo de “palomas” de la coalición que siempre manifestaron mantenerse neutrales, y ahora que Milei ganó la elección pretenden mantenerse como oposición, acompañando responsablemente las medidas que el nuevo presidente decida tomar, pero no co-gobernando, sino manteniéndose como alternativa al gobierno.
Por el lado de Mauricio Macri, el amor de siempre hacia Milei, porque nunca pasó por el estadio de odio hacia el libertario, hoy se está poniendo en duda, porque luego del apoyo explícito y exhaustivo manifestado hacia el libertario previo al balotaje, Macri parece pretender que numerosos macristas bajo su tutela, pertenezcan con más honores de los que estarían perteneciendo en el armado del nuevo gobierno de Milei. Y esto comenzó a ser más notorio a partir de que el círculo rojo de LLA definió no aunar fuerzas y compartir cargos solamente con el macrismo, sino también invitar a sumarse ocupando cargos de enorme relevancia a dirigentes políticos del novato partido Hacemos por Nuestro País, de Juan Schiaretti, que compitió en las elecciones generales y obtuvo como se mencionó 7,8% de votos y cuenta con escasos legisladores.
No llama la atención que así sea, porque si bien el caudal de apoyo conquistado por Hacemos por Nuestro País es muy inferior a que el que recibió Juntos por el Cambio, Schiaretti y los suyos son peronistas, mantienen vínculos muy estrechos personales y políticos con el peronismo federal, principalmente no kirchnerista, mantienen buen vínculo con los radicales, quienes quisieron (junto a “las palomas” del PRO) antes de las elecciones primarias, que Schiaretti fuera parte de Juntos por el Cambio. Y “las palomas” del larretismo ocupan una relevante cantidad de bancas legislativas, y los radicales ganaron 5 gobernaciones en 5 provincias y cuentan con la mayoría de los casi 400 intendentes de Juntos por el Cambio, y también ocupan una importante cantidad de bancas en el Congreso. El schiarettismo también podría persuadir a la izquierda para lograr apoyos en el Congreso, que apenas logró obtener el 2,70 de apoyo electoral, pero en un gobierno en híper minoría legislativa cada voto de cada legislador cuenta y mucho. Y así, podría pasar que el schiarettismo tal vez cuente con mayores capacidades que el macrismo de persuadir en el Congreso a todos estos sectores que no muestran afinidad política con el PRO duro o “halcón, lo mismo, el schiarettismo podría contar con más poder de fuego para tejer los acuerdos necesarios con los 14 gobernadores peronistas.
Esta “rivalidad” entre el PRO duro y el schiarettismo para ocupar excelsos lugares en LLA se puede visualizar aquí y ahora en torno al cargo que se disputa entre Florencio Randazzo (el que fue candidato a vicepresidente de Schiaretti) y Cristian Ritondo (dirigente político del PRO duro macrista) para ocupar la presidencia de la cámara de Diputados. Macri insiste con que sea Ritondo pero el círculo rojo de Milei aparentemente prefiere que Randazzo ocupe este importante cargo parlamentario. Este tipo de celos y recelos están asomando entre Macri que apoyó a Milei, y Milei que agradece muchísimo el apoyo del macrismo pero que, por ahora, parece manifestar “el que manda soy yo”.
Del Milei contra la “casta” de las naciones del mundo al pragmatismo libertario
Milei, el león que crujía e insultaba a todo aquel que no apoyaba sus ideas libertarias económicas hoy es el presidente electo, y el partido de Milei como se mencionó, cuenta con unos pocos diputados, unos pocos senadores, cero gobernadores y cero intendentes, por eso el ex león que crujía debió dejar de insultar y comenzar a tender puentes con todo aquel que no concordaba ni concuerda del todo con sus ideas. Milei no solamente debe tender puentes con los radicales a los cuales despreció sin piedad ni disimulo, con los larretistas a los cuales despreció sin piedad ni disimulo, con peronistas a los cuales despreció sin piedad ni disimulo, Milei debe tender puentes y lo está haciendo, también contra “la casta” internacional a la cual maltrataba y mucho. Y ya lo está tendiendo.
Antes de las elecciones, Milei mostraba una ira descomunal contra el Vaticano y el papa argentino Francisco, a quien llegó a llamarlo “el maligno en la tierra”. Por otra parte, cuando ganó la elección, Milei nos mostró en redes sociales como hablaba férvido de felicidad en video llamada con Jair Bolsonaro y su hijo Eduardo Bolsonaro, y como los invitaba a que acudan a su acto de asunción el 10 de diciembre. Mientras, semanas atrás, Milei en una entrevista que le hizo el periodista Jaime Bayly afirmó que si llegaba a convertirse en el nuevo presidente no iba a hablar con Lula Da Silva, al cual trató de delincuente y llamó “comunista y corrupto”. En este orden de manifestaciones, se dio la comunicación tan exultante que mantuvo con Donald Trump, el ex presidente del Partido Republicano estadounidense, al cual también invitó para el 10 de diciembre al acto de asunción.
Pero resulta que el presidente de Brasil es Lula y el de Estados Unidos es Biden, y resulta que Bolsonaro y Trump arengaron, cuando perdieron las elecciones en sus respectivos países, a un intento de golpe de Estado contra Lula y contra Biden, respectivamente.
Pero Milei ahora presidente y en modo pragmático, encomendó a quien será la canciller del nuevo gobierno de la LLA, Diana Mondino, a que viaje a Brasil, y así Mondino ya hizo entrega de una carta de invitación de Milei a Lula para el acto de asunción, mientras se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores del Partido de los Trabajadores, Mauro Vieira, en el Palacio de Itamaraty.
De este modo, comenzaron a limarse las asperezas con Lula Da Silva, el presidente del gigante del Sur. Por otro lado, Milei viajó recientemente a Estados Unidos, y además que, por su enorme afinidad con la comunidad judía ortodoxa, se dispuso a hacer una parada en New York para visitar la tumba del rabino “el Rebe de Lubavitch”, se reunió posteriormente con asesores del presidente Biden (con Biden protocolarmente no pudo encontrarse porque aún no juró como presidente) y nos contó cómo pudo mantener una “excelente reunión” con el gobierno del presidente del gigante del Norte. En relación al Papa Francisco, también lograron amigarse, ocurrió que el Papa lo llamó por teléfono para felicitarlo, y Milei nos contó que fue muy cordial la charla con el “ex maligno en la tierra”, y así el nuevo presidente elegido, también comenzó a derribar muros y tender puentes con el jefe de la Santa Sede católica al cual invitó a que venga a visitar Argentina.
Una economía destruida y una sociedad desahuciada: la recontra maldita herencia que recibirá Milei
Con cada cambio de gobierno en Argentina, el gobierno entrante adjudica la responsabilidad de todo lo complicado por resolver, al gobierno saliente, a la comúnmente llamada maldita herencia. Y si esto en el pasado mantuvo una importante cuota de verdad, ahora tiene una mega gigante cuota de verdad. Desde la vuelta a la democracia (hace 40 años) Argentina nunca atravesó una crisis macro-económica, financiera y social de la envergadura que hoy atraviesa. Hace varios meses Argentina se encuentra entre los cinco países con mayor inflación interanual a nivel global (en este momento ya supera el 140%, y hace tres meses consecutivos el país se ubica como primer país con mayor índice de inflación mensual a nivel global, con inflaciones que alcanzan los dos dígitos). La escalada de la inflación sigue siendo tan traumática que, desde agosto de 2022, momento en que asumió el ministerio de Economía Sergio Massa, saltó la inflación interanual de 78,5 % a 142,7 %. Los últimos tres meses la inflación marcó los siguientes porcentajes: 12,4 %, 12,7% y 8,3 %.
Según la fuente oficial INDEC, la pobreza para el primer semestre de 2023 alcanzó al 40,1 % de la población y se estima que con los altísimos niveles de inflación mensuales últimos (sumado a que se proyecta que la inflación de noviembre volverá a ser elevadísima y la de diciembre podría superar el 20%), la pobreza del segundo semestre también escalará, y la indigencia que ya alcanza al 10% de la población argentina, también.
Otro fenómeno que jamás había sucedido en Argentina, es que cantidad de personas que tienen un trabajo en el sector formal hoy no alcanzan la canasta básica, y así, medido por ingresos, esta cantidad de personas es pobre. Además, diversas mediciones aseguran que al menos un 50% de la población trabaja en el sector informal, y a este sector, la pobreza y la indigencia lo golpean más fuerte aun, ya que cuando se ajustan salarios por inflación, los trabajadores informales no cuentan con paritarias.
Desde enero de 2019, momento en el que comenzaron a gobernar Alberto Fernández- Cristina Fernández de Kirchner, a octubre de 2023, el dólar pasó de cotizar $ 69 a $ 950, la inflación interanual pasó de 53,8 % a 142,7 %, las reservas netas del Banco Central pasaron de U$S 13.000 millones a - U$S 10.000 millones (el Banco Central hoy se encuentra con reservas netas negativas). La deuda externa durante la gestión macrista, de 2015 a 2019 fue altísima, con un incremento de U$S 47.000 millones. A octubre de 2023, la deuda acumulada durante el último gobierno de los Fernández, ascendió a U$S 419.290 millones. Argentina ya arrastraba una crisis de envergadura ya durante el último año del segundo gobierno de Cristina Fernández de Kirchner (desde 2014 a 2015), y continuó atravesando una crisis de envergadura cuando gobernó Mauricio Macri (desde 2015 a 2019), y la crisis de envergadura se transformó en una crisis fatal durante el último gobierno kirchnerista bajo la gestión Alberto Fernández – Cristina Fernández de Kirchner.
Frente a este estado de situación, Milei desde que fue elegido presidente de los argentinos comunica y vuelve a comunicar sobre esta recontra maldita herencia a la cual deberá enfrentar desde el próximo 10 de diciembre. Esto muestra el pragmatismo que empieza a caracterizar al nuevo presidente libertario, porque vendrán momentos tremendamente difíciles para cantidad de argentinos que deberán soportar lo que ya anunció Milei una y otra vez, un ajuste y reformas estructurales de dimensiones mega gigantes, para poder salir de esta secuencia de déficit fiscal, deuda, inflación, pobreza e indigencia. Milei necesita compensar su déficit parlamentario, y aunque el apoyo popular a través del voto fue enorme, instrumentar un grandísimo ajuste cambiario, tarifario y salarial, significa llevar a cabo medidas que pueden conllevar a una enorme impopularidad, por eso, relatar a los ciudadanos sobre la severa crisis heredada puede ayudarlo en la compleja tarea de lograr mantener la gobernabilidad. Los sindicatos peronistas ya comenzaron a amenazar con hacerle imposible la vida política al nuevo gobierno de Milei, y así aseguran que tomarán las calles con manifestaciones y protestas, mientras pronuncian discursos destituyentes, arengando por medios de comunicación y redes sociales a que el gobierno de Milei no complete su mandato.
Milei arranca con una enorme legitimidad que debe mantenerla para poder mantener la gobernabilidad
Nunca antes se vivenció en Argentina que un presidente que utilizó como eje de su campaña la motosierra (en alusión a llevar a cabo un mega ajuste) haya ganado, y haya ganado con el voto transversal tanto de sectores acomodados, medios como populares (esto también es una novedad para Argentina, en 108 de los 135 distritos que conforman la Provincia de Buenos Aires donde habita cantidad de ciudadanos pobres e indigentes ganó Milei y no el peronismo). Y ganó sin prometer más dinero en el bolsillo de los argentinos sino asegurando que se vendrán recortes de gastos y tiempos muy difíciles para el presupuesto de cantidad de argentinos. Se entiende que en gran medida pudo persuadir al electorado para que lo vote a pesar de que los presagios son muy adversos, según Milei por al menos dos años, debido a que la mayoría de los ciudadanos argentinos entendió como nunca antes, que la responsabilidad de tamaña crisis responde al gasto público desmedido y la emisión monetaria que genera inflación.
Y apelando al pragmatismo, pero al mismo tiempo a una sensibilidad desconocida en un Milei pre presidente, el nuevo mandatario promete que “le cortará la mano” (metáfora) a cualquier ministro que gaste dinero de más, excepto a la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, que se ocupará de coordinar las áreas de Educación, Trabajo, Salud, Ciencia y Tecnología, y Desarrollo Social. Milei ha destacado los últimos días que los sectores vulnerables no podrán tolerar los costos de ese mega ajuste que anunció que implementará, y que por tal motivo la ministra Pettovello tendrá prerrogativas que no tendrán otros ministros del gabinete. En sintonía con esto último, respecto a los planes sociales (que en numerosos distritos del país superan al trabajo formal e informal), ya anunció que frente a la cuestión social preocupante que se atraviesa, no retirará los planes repentinamente, sino que pasarán a ser gestionados directamente desde el Estado, y ordenará que se ponga fin a la intermediación de las organizaciones sociales, que reciben sumas millonarias para administrar estos planes mientras las faltas de esos millones de argentinos escalan.
Argentina duele
Se viene un nuevo gobierno, se viene una nueva economía, con un nuevo presidente, pero, siguiendo las categorías de Milei, con muchísima dirigencia “casta” con la cual deberá dialogar y encontrar apoyo para poder implementar el ambicioso e impopular plan de ajuste y reformas estructurales. Se vienen recortes en la obra pública, desregulaciones, cierres y privatizaciones de empresas estatales, aumentos de tarifas y de combustible, y en una batalla contra la inflación se viene más inflación, inflación que puede arrojar de la pirámide social a una enorme cantidad de ciudadanos más. Luego de la larga agonía que venimos padeciendo en una Argentina con una crisis terminal, nos cuenta el presidente electo que padeceremos más aun, mucho más, hasta poder redireccionarnos hacia el camino de la libertad prometida.
Autora:
Sandra Choroszczucha
Politóloga y Profesora de la Universidad de Buenos Aires
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