Enrique Fojón Lagoa
El actual protagonismo geopolítico de Turquía aparenta el de un vigoroso actor estratégico. Con su estrategia expansionista incide directamente en la seguridad del Oriente Medio, del Mediterráneo y, por ende, la de Europa y España. Dicho protagonismo se inspira en la doctrina del neotomanismo, siendo su impulsor el presidente Erdoğan, que vio truncado su impulso inicial por la guerra de Siria en 2011.
Anteriores y recientes acontecimientos confirman un cambio en la dirección estratégica de Turquía que se añade a la intensa actividad de Rusia y China - cada una desde sus propios intereses - en la zona euroasiática, lo que ha llevado a Ankara a plantearse y efectuar una nueva Gran Estrategia, a la vez que se ha ido alejando de Estados Unidos y de Europa en cuestiones fundamentales. La expansión de la influencia turca tiene sus obstáculos más relevantes en Rusia, en la esfera de influencia de Arabia Saudí y en el Mediterráneo Oriental, mientras que desde Europa la resistencia es más difusa. (Leer más)
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